El lunes día 13 de mayo, los alumnos de 1º y 2º de la ESO tuvieron la oportunidad de asistir a una charla sobre bullying organizada por el AMPA del colegio. En el salón de actos pudieron escuchar la historia de Iñaki Zubizarreta, jugador profesional de baloncesto, quien en primera persona les contó el sufrimiento que con 11 años le provocaron sus compañeros del colegio. 

Explicaba Iñaki que la excusa-argumento de los acosadores siempre es la misma: "se trata de un juego, es una broma", pero como él muy bien dijo, una broma es cuando nos divertimos TODOS, y en un caso de acoso siempre hay alguien que no se divierte, sino que sufre. Insistió el ex jugador de baloncesto en el concepto de “silencio cómplice”, comportamiento tan dañino como la propia agresión. Se dirigió directamente a los alumnos diciéndoles que deben denunciar o informar de un posible acoso a un compañero porque eso NO es ser chivato, eso es informar a quien tiene autoridad para frenar o vigilar la situación.

Desde el colegio queremos seguir trabajando para que este tipo de conductas no se produzcan, y para concienciar a nuestros alumnos de algo tan sencillo como no hacerle a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti.

El pasado 23 de abril, día del libro, fue publicado el fallo del jurado del Certamen de relato corto Gabino Teira en el que la alumna Claudia Gutiérrez Macho, de 1ºESO, ganó el primer puesto en la categoría de 12-13 años. Su relato, titulado “La memoria del agua” destacó por su originalidad y calidad narrativa en que se abordaba el tema del ciclo del agua como un símil respecto al ciclo vital de los seres humanos. Este es el comienzo del mismo: “La mayoría no nos fijamos en las pequeñas maravillas que habitan este mundo y que se nos muestran sin que de verdad las veamos, como las primeras flores que nacen de la primavera o el canto de los pájaros anunciando el comienzo de un nuevo día. La gente tiende a creer en la magia que no existe y a ignorar la que se encuentra a nuestro alrededor. Me refiero a la magia que susurran los árboles, cantan los pájaros y murmuran los arroyos, la que el viento trae de tierras lejanas y la que el amanecer tatúa, invisible, en nuestra sensible piel”. Desde el colegio felicitamos a Claudia y la animamos a seguir practicando la afición a la escritura y a la lectura, que tantas satisfacciones reportan.

El pasado jueves 25 de abril, el alumnado de 1º de ESO se embarcó en una emocionante aventura para descubrir los tesoros históricos de nuestra región. Acompañados por sus profesoras, visitaron dos emblemáticos lugares: Julióbriga, un importante enclave romano, y el imponente Castillo de Argüeso.

La jornada comenzó con una visita a Julióbriga, una antigua ciudad romana ubicada en la comarca de Campoo-Los Valles. Allí, los estudiantes tuvieron la oportunidad de sumergirse en el pasado y conocer de cerca la vida cotidiana de los romanos, recorriendo las estancias de una domus romana, admirando diferentes réplicas, y aprendiendo sobre su cultura y costumbres a través de un taller de creación de mosaicos.

Posteriormente, el grupo se trasladó al Castillo de Argüeso, una imponente fortaleza medieval situada en Campoo de Suso. Rodeados por las impresionantes murallas del castillo, los alumnos se adentraron en la historia medieval de Cantabria, explorando sus torres, pasadizos y salones, y dejándose llevar por la magia de tiempos pasados.

La salida cultural no solo proporcionó a los y las estudiantes un enriquecedor aprendizaje fuera del aula, sino que también fomentó el compañerismo, el trabajo en equipo y el amor por nuestro patrimonio histórico y cultural. Sin duda, una experiencia inolvidable que quedará grabada en la memoria de todos los participantes.

Desde el colegio, agradecemos a las profesoras y organizadora hacer posible esta enriquecedora actividad, y esperamos seguir explorando juntos las maravillas de nuestra provincia en futuras salidas culturales.

¡Hasta la próxima aventura!

El pasado 23 de abril celebramos el Día del Libro en el colegio. Esta vez realizamos una gimkana literaria sobre Miguel de Cervantes y el Quijote que pretendía integrar a todos los alumnos de Secundaria y Bachillerato. Tercero de la ESO fue el curso encargado de resolver las pruebas: divididos por grupos cooperativos debían escuchar atentamente las declamaciones que realizaban los compañeros de las diferentes clases desde 1º de ESO a 2º de Bachillerato para luego poder solucionar los retos. Estos consistían en responder preguntas de comprensión oral y estrategias lectoras como retener en la memoria determinado tipo de palabras, reconstruir la biografía escuchada a partir de símbolos gráficos, escribir un dictado coral… Una forma sencilla, pero educativa e integradora de celebrar el Día de las Letras.